Valor Humano: Segunda entrega

En este capítulo iremos profundizando lo que es una simple y profunda herramienta de cambio.

VALOR HUMANO

José Ángel Miniello

three people sitting in front of table laughing together
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Cuando me refiero a “Valor”, no hablo del valor monetario, no hablo de sueldos, no hablo de incentivos, hablo de la puesta en valor del ser Humano.

Y esta puesta en valor, el que posee cada empleado para nuestra Empresa y como tal deben ser: considerados, contenidos, comprendidos y escuchados.

Esa escucha fuera de la zona de confort, para que podamos comprender sin prejuicios, y poder entender que es lo que está limitando o bloqueando la liberación de todo el potencial. Detectar el freno para que esa energía creativa explote, sin límites.

El mercado laboral cambia a un ritmo vertiginoso. Los empleados renuncian. Se observan olas de renuncias en Europa y EE. UU, y se buscan respuesta a estas salidas con una lente de análisis de viejas prácticas.

Estas renuncias, no tienen relación directa a sus sueldos, sino a no estar cómodos, no sentirse parte, esa parte que les permita imaginar, crear, encender su chispa creativa que los impulsa al deseo de superación y superar los límites.

Salir del foco ombliguista que poseen las conducciones Empresarias y pasar a una visión 360º, descentralizada. Ese nuestro gran desafío.

El Recurso Humano se transformará en Valor Humano.

Debemos virar, y comenzar el camino de la Dirección de Valor Humano. Donde cada empleado sea considerado por el valor que posee y por su potencial para sumar o aportar al cambio.

Las organizaciones necesitan comprometerse con la valoración de sus personas y brindar las condiciones que hagan que su propio crecimiento sea atractivo para sus equipos de colaboradores, y esto genere una suerte de seducción por la aventura de superar los limites, que permita su sana y activa continuidad.

Valor Humano. El mayor activo por excelencia que poseen las Empresas: su personal. Y no a la inversa.

Las marcas se compran, se expanden, se contraen, se fusionan, pero todo esto NO es la resultante de la relación empleado-empleador. Están son estrategias de mercado.

Pero las marcas y su gestión SI son la resultante de esa relación fundamental, extendida en el tiempo. Este es el elemento de mayor peso que impacta en el valor de una Marca, y no su equipamiento de última tecnología, o su campaña publicitaria, etc.

Recuerdo una frase de un Empresario que reza “El dinero se consigue, el tema, son las ideas. Esas son las escasas”

Continuar con la frase desgastada de “Hay que ponerse la camiseta”, es un error.

Como indicada en el capítulo anterior, la camiseta se te imponía, no se ponía. Pero la única camiseta que vale realmente es la que se fija a la pasión del empleado, cuando es el empleado el que elige ponérsela. No por imposición, sino por voluntad.

Para que el Valor Humano pase a ser un hecho y no un mero rótulo o enunciado que quede lindo en los portales de las Empresas, debe haber un simple pero profundo cambio en el ecosistema empresarial y el mismo debe empezar por la alta Dirección.

Los nuevos pilares de las Empresas deben ser simples, y por su simpleza deben ser puesto en práctica, con actitud y energía positiva. El cambio se debe manifestar con el convencimiento de que es el camino del éxito.

Los pilares de la Dirección de Valor Humano deben ser:

  • Escucha Activa

  • Las Ideas Primero

  • Actitud positiva

  • Vibrar positivamente

A estos los desarrollaré en el próximo capitulo.

Una vez más, lo expuesto es mi punto de vista y solamente eso, y busco encender una chispa de curiosidad en el lector.